«Cuando el crecimiento de la actividad local se produce principalmente por el aporte a demandas generadas por empresas que lideran la comercialización global, la consecuencia es un proceso de apropiación temprana del conocimiento de los argentinos por parte de esas empresas, y termina formando parte de productos que les genera a esas empresas, un beneficio económico extra que pagan otros. Entre ellos, nosotros mismos, que terminamos comprando inteligencia argentina como valor agregado de productos cuyos beneficios van a parar a otros bolsillos.»
De la lana al conocimiento: el mismo perro, diferente collar
«Algo similar ocurría cuando le vendíamos lana a las fábricas textiles inglesas y le comprábamos las prendas terminadas con trabajo inglés. Sólo que en este caso, la “lana” que vendemos es inteligencia y conocimiento de los argentinos.«
